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domingo, 8 de agosto de 2010

Cansando al perro.

Cuando un perro disfruta de suficientes salidas y ejercicio físico está claro que obtiene beneficios tanto físicos como mentales pero lo que muchas personas desconocen es que también hay desventajas, ya que el perro se acostumbra a ese nivel de salidas y actividad y para él llega a ser como una especie de adición, que le hace volverse ansioso e inaguantable demandando escandalosamente su dosis de ejercicio y tiempo de dedicación.

Ejemplo: es la hora de ir a pasear/campo etc... comenzamos a cambiarnos de ropa o ponernos las zapatillas y el perro excitado nos sigue, ladra, jadea mas rápido, empuja etc... Quizá nos cuesta hasta ponerle la correa tras lo cual nos lleva a rastras hasta la puerta y el resto del paseo con un brazo mas largo que otro.

En el campo o parque le soltamos la correa y comenzamos a lanzarle la pelota varias veces, unas la trae otras tenemos que ir nosotros porque hay un olor que le interesa mas u otro perro, le llamamos repetidamente para recogerlo cuando está con la lengua fuera y asi hasta el día siguiente, que será repetición de lo mismo pero con la diferencia que el perro posiblemente tirará un poco mas de la correa.

Quiero decir con ésto que sería bueno a la hora de sacar al perro no hacer y jugar siempre a lo mismo, utilizando nuestra imaginación: escondiéndo objetos en el parque y que los busque, que espere quieto mientras los escondemos, escondernos nosotros mismos, o antes de salir de casa esperar a que esté calmado para ponerle la correa y si no no se sale... etc.. conseguiremos una disciplina, movimiento cerebral y un perro mas feliz.

Otra opción que supone mas ajustes en nuestros horarios y encontrar un lugar donde lo realicen sería hacer con él deportes caninos: canicross, agility, flyball etc...

FOTO:canicross

Nuestro perro tiene cada día comida a su disposición gratuitamente, pensemos en ésto... su naturaleza genética le dice que tiene que buscar, acechar, olfatear, perseguir, saltar, correr, luchar etc.... y nosotros simplemente le dejamos el bol con el pienso y solo tiene que mover su mandibula para masticar.

Pensando en ello se os pueden ocurrir infinidad de distracciones incluso a la hora de darle la comida (repartirla en varios recipientes y esconderla para que la busque) para que no sea una rutina mas que le haga caer en problemas de comportamiento.

2 comentarios:

Nancy dijo...

LA VERDAD ES QUE ESO ME ESTUVO PASANDO A MI: DURANTE LOS DIAS DE VERANO LO SACABA DIARIAMENTE, HASTA ALGUNAS CUADRAS CORRIAMOS, PERO CUANDO EMPEZO EL FRIO ERA IMPOSIBLE SALIR A PASEAR EN EL HORARIO QUE PUEDO, ASI QUE PASABAN 2 O 3 Y HASTA A VECES 4 DIAS SIN SALIR.
AL PRINCIPIO ERA DESESPERANTE PARA EL, DESPUES SE FUE ACOSTUMBRANDO A VER QUE EN SU HORARIO NO PODIAMOS SALIR. ADEMAS QUE EL MIEDO DE LA NOCHE AUN NO ME LO PUEDO SACAR.....

Rosalía dijo...

En cuanto me ve Nico con el bolso que me pongo cuando le llevamos a algún sitio se pone como loco, ya sabe que toca excursión en coche...
Ayer, sin embargo, se lo pensó un poco y casi que fue a regañadientes, fue la primera vez que le sacamos despues de su visita al veterinario (la semana pasada le tuvimos que dejar unas horas ingresado para quitarle una verruga del ojo). Poco le duró la desconfianza, enseguida estaba ya en su salsa...