
Hay muchos casos de perros que tienen miedo a los ruidos fuertes y enloquecen, algunos aullan, ladran, se esconden, tiemblan, se mueven en círculos buscando una escapatoria, e infinidad de reacciones mas. Estos ruidos pueden ser desde el camión de la basura, el petardeo de los tubos de escape de los coches, los cohetes de las fiestas y los rayos, truenos o explosiones de los fuegos artificiales. Sea cual sea el ruido al que el perro tenga miedo en todos los casos es síntoma de que éste no está capacitado para afrontar el liderazgo de "su manada" es decir la familia en la que vive. Y lo que hace mas peligroso esta situación es que el perro siente que no entiende nada, que no está a la altura de las circunstancias y su reacción es tan simple como dejarse llevar por el pánico.

En ocasiones como éstas cuando hay ruidos que asustan a nuestro perro nuestro instinto natural es reunirnos con él y consolarlo con palabras dulces y caricias, incurriendo en un grave error, porque lo que conseguimos es reforzar el comportamientod del perro cuando reacciona negativamente ante el ruido. Es precisamente lo contrario, ignorar la situación y demostrarle que no tiene ninguna importancia. Si el perro nos ha elegido como líder siempre creerá incondicionalmente "el líder sabe más que él". Por lo tanto si estamos en calma e ignoramos el ruido el perro poco a poco hará lo mismo.

Una de mis perras Zoe tenía mucho miedo a los cohetes, se volvía ansiosa, jadeando sin parar y sin saber donde esconderse. Como lo solucioné: un último día de fiestas patronales del pueblo hacían un castillo de fuegos artificiales fantástico y ruidoso que desde el jardín de mi casa podía contemplar, al comenzar el primer cohete de aviso salí al jardín y los perros me siguieron, Zoe empezó a hacer su repertorio de nerviosismo, mientras los otros dos se quedaron de pie a mi lado tranquilos.

Lo que acontinuación hice fué con seguridad y tranquilidad sonreir y decir en voz alta "vaya cohetes mas espectaculares los de éste año", mientras miraba al cielo, con un tono de voz normal y seguí mirando el espectáculo. De repente la perra se quedó quieta, comenzó a relajarse y se sentó sin mostrar el mínimo síntoma de miedo, de hecho se quedó tranquila hasta que finalizó todo 20 minutos mas tarde y volvimos a entrar en casa.

Otra cosa que se podría hacer e utilicé con un Spaniel Bretón sería cogerle del collar cuando comience el ruido y por muchos movimientos que haga y vocalizaciones mantenerlo cogido sin mirarle ni decirle nada y con actitud relajada hasta que termine todo, y luego soltarle como si nada, por supuesto sin decirle tampoco nada.
En ocasiones muy muy graves utilizo también una mezcla de Flores de Bach llamada Rescue Remedy, que actuan directamente sobre las emociones sin efectos secundarios y con gran efectividad, pero es necesario administrarlas mínimo 2 meses. Si queréis mas información escribirme un mail.