EDUCACIÓN CANINA: una mejor convivencia.

Foto: Pluto


Habrá muchos momentos que nuestro Golden querrá imponer sus "normas caninas", ¿pero será ese el momento apropiado de acceder a ellas? ¿Estamos actuando de forma correcta cediendo a sus peticiones?
Veamos hoy tres situaciones comunes:

Saluda como un contrincante de lucha libre.

Cuando al entrar en casa viene sobre nosotros abalanzándose, hay que evitar el contacto visual directo, no hablarle y por supuesto no tocarle. Debemos ignorarle y apartarle si insiste, bloqueándole con nuestro cuerpo y dándole la espalda. Si se pone muy pesado y no cesa de molestar se le coje del collar suavemente pero con determinación y se le aisla por un período de 5 a 10 minutos. Tras este tiempo se le abre la puerta y volvemos de nuevo a ignorar, hasta que el perro acabe por calmarse....... Esto puede llevar muchas prácticas, si el perro está acostumbrado a que siempre hemos cedido a un comportamiento inadecuado. Ya con el perro echado en el suelo (de lado, sin jadear y completamente tranquilo), después de unos 10 minutos podemos llamarle y hacerle todo el caso que queramos.


Mendiga en la mesa como un pobre hambriento.

También es común que cuando estamos a la mesa o comiendo un bocadillo, él venga y coloque la pata sobre las piernas, se siente o se plante delante nuestra con la baba cayendo como cataratas o emitiendo ruiditos y sonidos para llamar la atención; a lo que algunos por no soportar esa melodía acaban cediendo.

¿Qué hacer? deduzco que lo habéis adivinado.... Pasar de él completamente. Si no está echado se le pide que lo haga y después aunque en esa posición siga con sus súplicas o miradas giraremos la cabeza a otro lado y lo ignoraremos. Si es insoportable nos levantaremos y lo dejaremos fuera de esa zona hasta que terminemos de comer, asi dia tras día hasta que se de cuenta que no conseguirá nada con esa actitud.
Al finalizar la comida y ya fuera de la mesa, (suponiendo que ha estado quietecito y calladito) le podemos llamar y darle algún resto de comida que nos apetezca como premio, así reforzaremos la buena conducta.

No trae la pelota o el objeto para buscar.

Tirar y traer, son dos acciones básicas para que aprenda a jugar con nostros y además reforzar el "dominio" sobre él. Por norma general lanzar una pelota a cualquier Golden y que vaya a por ella no presenta dificultades... pero que nos la devuelva y la deje en nuestra mano ¡uhmmm, es otro cantar! Cuantos dueños de perros he visto corriendo tras ellos porque no suelta la pelota, o cuando el perro la recoge se acuesta en el cesped a mordisquearla mientras el dueño está poniéndose colorado de tanto chillar, pero al perro por una oreja le entra y por la otra le sale ya está inmunizado a esas melodias!!!

Para educarle en el cobro, podemos utilizar una cuerda o correa de 4 metros aproximadamenate enganchada en su collar. Cogemos al perro del collar para que espere, (si puede permanecer sentado mejor), arrojamos la pelota a una distancia cercana y le decimos "busca". Dejamos que vaya a por la pelota y cuando la tenga en la boca le incitaremos con suavecitos tirones de la cuerda, pronunciando la palabra "trae" o "ven" seguido de su nombre. Si así lo hace, le felicitaremos con unas caricias, palabras amables y una chucheria que le daremos justo cuando digamos la palabra "suelta" y tomando el objeto de su boca. Repetiremos incansablemente las veces que necesite y cuando lo hace bien en un gran porcentaje le quitaremos la cuerda.

Resumiendo: por el bien del perro y la mejor convivencia convendrá ignorar súplicas o peticiones de comida y juego, sin las normas adecuadas.