Mirar hacia otro lado.
Los perros suelen utilizar esta señal de apaciguamiento cuando se sienten incómodos. Dos perros por norma general no se mirarán fijamente a los ojos a no ser que quieran desafiarse por el territorio, la jerarquía, una hembra y que los dos sean dominantes.
Si te pones a la altura de tu perro y le miras a los ojos, probablemente apartará la vista, no quiere problemas. Es una situación incómoda para cualquier perro, así que la próxima vez que quieras mirar a un perro a los ojos o bien lo haces estando de pie a cierta distancia así tus ojos parecen mas pequeños o te pones a su altura y los cierras un poco para que no se sienta incómodo.
Dar varias vueltas antes de tumbarse a descansar.
El lobo duerme en el suelo y dar vueltas le ayuda a identificar objetos (ramas,insectos venenosos, piedras etc...), aplanar las hierbas y maleza, que le impiden y molestan para tumbarse y descansar. Ellos hacen la cama de ese modo. Es un comportamiento como otros muchos que ha sido genéticamente transmitido a nuestros perros domésticos. Por eso cuando se van a acostar en su cama dan un par de vueltas hasta que está perfecta para poner su culito.
Reconocen un objeto en concreto.
Recordemos que nuestro perro es un depredador con un instinto de caza muy elevado. Cuando lanzamos una piedra o un palo éste instinto hace que salga corriendo tras él ya que lo asocia con una presa. Si encuentran precisamente el objeto que le hemos tirado entre otros muchos iguales es debido al ácido butírico de nuestro sudor, este olor es inconfundible para el perro, nos conoce muy muy bien.
Ciertos sonidos familiares o nuevos, pueden hacer que el perro ladee la cabeza con cierta actitud de perplejidad. Como cierto sonido no llega con la suficiente precisión como para que motive una respuesta clara por parte del perro, este orienta sus pabellones auriculares moviendo la cabeza e intentando percibir dicho sonido mas claramente. También ladean la cabeza cuando "intentan" entender lo que les queremos comunicar con el lenguaje humano.
Dar pequeños mordiscos
El mordisquearse es un juego para ellos, la boca de los perros es como nuestras manos, nosotros tocamos todo, ellos también a su manera. Cuando uno de ellos muerde demasiado fuerte, automáticamente el otro emite un agudo sonido y deja de jugar. Esto es una manera de aprender a controlar la fuerza de su boca, aprender la inhibición del mordisco.
Cuando estamos jugando y toquen sus dientes en nuestras manos debemos hacer lo mismo, chillar como un conejo un iiiihhhhhh muy agudo apartarnos y detener el juego por unos minutos, pronto aprenderá a controlar su entusiasmo. El que los cachorros no puedan jugar con congéneres suyos, puede ser conflictivo cuando crezca ya que no habrán aprendido la medida de sus insinuaciones y puede tener problemas de comportamiento con sus semejantes.