Perros y gatos

Se piensa que la convivencia entre estos dos animales es malísima que se odian a muerte y no pueden estar juntos, de ahí la frase "Se llevan como el perro y el gato".
Seguramente mas de uno conocéis a perros y gatos que viven en armonía e incluso comen, juegan y duermen juntos. En mi familia tenemos los 3 golden y 2 gatos una hembra de color gris llamada Sheba que adoptamos hace unos meses por abandono y un macho de 10 años llamado Mini. Son buenos gatos sobre todo Mini y como cada dos por tres tengo en casa perros para modificiación de conductas los gatos son inmunes a ellos y los perros en tratamiento aprenden a tratar a su vez con gatos educados.


Tanto los perros como los gatos son animales depredadores pero al vivir con el hombre tienen sus necesidades de alimentación cubiertas aún asi es frecuente que los gatos se lancen tras los ratones, pájaros, moscas, etc, y que los perros hagan lo mismo con los gatos. Su genética les dice que es una potencial presa que deben perseguir y la primera prioridad de cualquier especie animal es la obtención de alimentos para su subsistencia. En los carnívoros y especialmente en los felinos que son carnívoros obligados o exclusivos, esta supervivencia está basada en la caza (predación) de presas vivas.

Por norma general cuando un perro ve a un gato desconocido tiende a ponerse en una posición de ataque y lo acosa. El gato le hará frente o se dará a la fuga. El perro dilata las pupilas, orejas erguidas y espera, el gato se endereza y emite un sonido de amenaza o bufido, si el perro no es tímido atacará, el gato se lanzará a la cara del perro pudiendo provocar graves lesiones en los ojos del perro y heridas en la piel que se infectan con facilidad. Un gato sano es mas rápido que cualquier perro.

Para una perfecta convivencia entre ellos es bueno conocer sus diferencias como especie y respetarlas, por ejemplo los gatos son difíciles de educar, mas independientes y suelen entretenerse solitos sin causar demasiados problemas. Son mas limpios, no necesitan salir a hacer sus necesidades y prefieren comer varias veces al día, no son tan glotones como los perros.

Si los acostumbramos desde cachorros a su mutua presencia, es decir, los socializamos correctamente y los educamos para convivir, la adaptación será mucho más fácil. Terminarán asumiendo que no es necesario cazar para sobrevivir, que afortunadamente ese tema lo tienen resuelto, y que su relación con otras especies puede ser diferente. Desde cachorros aprenden de sus padres y congéneres, y por supuesto del ambiente que los rodea lo que condicionará su comportamiento de adulto. Nosotros los humanos, formamos parte de dicho ambiente. Pero está claro que debemos enseñarles a vivir en este nuevo escenario, porque la impronta genética trasmite muchas cosas.

La presentación es un momento muy importante en la futura relación que se va a establecer entre ellos, es mejor que nuestro perro en ese momento esté cansado tras el paseo, que haya comido y permanezca tranquilo. Si cuando le presentamos a la nueva mascota da muestras de tranquilidad hay que felicítarlo, demostrarle que esa es la reacción correcta. Cuando más edad tenga el perro más paciencia habrá que tener, pero la fórmula es la misma.