La palabra No posiblemente sea universalmente la mas utilizada cuando los humanos enseñan sus perros.
Con los perros recomiendo al igual que con los niños educarles de modo que sepan que es lo que deben hacer en lugar de lo que no deben hacer.
Por ejemplo: llegamos a casa y lana salta sobre nosotros, le gritamos o damos un brusco empujón, ella notará que estamos disgustados pero eso evitará que siga saltando. En lugar de eso es preferible enseñarle una orden como “sit” para que se siente o quieto para que no se mueva (ya que no podrá saltar y sentarse a la vez) acompañando la orden de gestos corporales (movimiento de cabeza, brazos) y sin mirarle a los ojos (se puede mirar al lomo o a la nada).
También podemos utilizar lo anterior cuando vamos a cruzar una calle, es decir pediremos a lana que se siente y que no se mueva hasta que le demos la orden de liberación, como “vale” “ahora” “adelante” lo que sea. Después de varias repeticiones sabrá lo que
debe hacer. Recordatorio: cuando enseñamos o damos una orden que le hemos impuesto al perro (sentado, quieto, echado, al pie, etc..) recordaremos decirle después la palabra que le saque de ese estado, porque sino decidirá el cuando moverse y eso puede traer futuros problemas.
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