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jueves, 6 de noviembre de 2008

Educando al cachorro a ser limpio



El perro por naturaleza no es sucio, no defeca ni orina en el lugar donde come o duerme. Si lo hace estamos ante un caso especial de eliminación inapropiada y tendremos que visitar al especialista en comportamiento.
Para enseñar al cachorro a eliminar a nuestra conveniencia en el sitio elegido, debemos ser conscientes de cuando puede ocurrir la eliminación. El cachorro por norma general en el transcurso de 10 o 20 minutos tras la comida siente la necesidad de eliminar, lo vigilaremos.

En otro artículo ya hablamos de que cuando los cachorros nacen la madre los estimula lamiendo sus partes para que orinen y defequen, es un acto reflejo. Ya en la tercera semana eliminan espontáneamente y en la octava distinguen perfectamente el lugar de eliminación, zona de reposo y zona de alimentación.

Pasos a seguir:

1. Buscaremos el lugar mas apropiado que nos convenga, pondremos un material absorbente: papel, paja, periódico etc... No tierra de gato porque la esparcen y se la comen.

2. Limitaremos el espacio a las 3 zonas : alimentación, eliminación y reposo.

3. Cuando lo estemos supervisando podrá salir de su zona. Si vemos que comienza a olisquear y va a eliminar lo dejaremos en su zona de eliminación y le daremos un premio cuando termine.
Puede que esté jugando fuera de su zona distraido, quiera orinar y comience a olisquear y no encuentre la zona,
lo cogeremos y llevaremos a la zona de evacuación aunque ya hubiera terminado lo dejaremos ahi y le premiaremos.

4. Si por lo que sea encontramos un pis fuera de lugar no nos enfadaremos ni le diremos nada. Recordad que viven el momento y si ha pasado un tiempo de la eliminación ya no servirá de nada porque no sabrá asociarlo.

Cuando ya pueda salir a la calle (tras las vacunas y desparasitaciones) realizaremos al principio siempre el mismo recorrido y dejaremos que elija él el lugar de evacuación. Si lo hace premiaremos con caricias, alabanzas o comida y podremos jugar con él. Si no elimina no jugaremos con él ni le prestaremos demasiada atención.

Los paseos regulares (2 o 3 al día al principio cortitos y a la misma hora ayudaran a que:
- Se ejercite su musculatura.
- Se comuniquen con otros congéneres jugando, dejando sus marcas ( orina, heces, arañazos en el suelo, secreción glándulas)
- Ejerciten su mente buscando objetos escondidos y con otros juegos.
- Al llegar a casa el perro estará mas relajado y feliz y no tendrá necesidad de eliminar durante cierto tiempo.

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