Los perros por norma general como animales gregarios, muestran nerviosismo o inquietud cuando estamos apunto de llegar a casa y reunirnos con ellos, sea a pie o en coche. Pero en éste último caso lo que en realidad distinguen no es el ruido del coche sino el que proporciona nuestra manera de conducir.
Cada día cuando llegamos a casa frenamos en el mismo sitio, cambiamos al llegar a un punto, levantamos el pie del acelerador en otro sitio etc.... esto es lo que reconocen nuestros perros.
Si queréis un día haced la prueba de dejar a otra persona que conduzca vuestro coche, posiblemente el perro no muestre el mismo nerviosismo.
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