Perros de asistencia sacando dinero del cajero
La foto que podéis ver no es una broma, hay cajeros que por su altura los hacen inaccesibles para las personas en sillas de ruedas, la mayoría deben resignarse y buscar otro cajero adaptado a sus necesidades.
Sin embargo algunos perros de asistencia están entrenados para resolver este problema, simplemente se le entrega la tarjeta de crédito y el introducirá la tarjeta por la ranura, a continuanción se introduce el código PIN y se pide el dinero, y nuestro querido perro nos dará la tarjeta de crédito y el dinero, (a no ser que se lo gaste en carne picada.....)
Unos 30 perros son entrenados cada año. Se tarda unos dos años en entrenarlos, momento en el que también aprenden a cargar el lavado y recoger los artículos de la tienda estantes.
Uno de estos perros es Endal un labrador de diez años de edad, quien ayudó a iniciar el servicio de cajero automático por casualidad, ya que su propietario era un veterano de la Guerra del Golfo y quedó privado en silla de ruedas de movilidad en su parte derecha del cuerpo. Y un día estaba luchando por recuperar su dinero de un cajero y Endal saltó recogió la tarjeta, el dinero y se los devolvió con su boca.
Jugar con animales aporta mas felicidad
Recientes estudios japoneses demuestran que después de jugar con sus mascotas los dueños sufren en su interior un ‘estallido’ de una hormona llamada oxitocina asociada con el instinto maternal, el enamoramiento y el placer.
Conocida también como la ‘droga del amor’, hace que el estrés disminuya, combate la depresión e influye en lograr una mayor confianza entre las personas.
Los biólogos japoneses convocaron a 55 personas con sus mascotas para participar en una sesión de juegos en el laboratorio. Por lo que antes y después de jugar y participar, les midieron los niveles de oxitocina mediante un examen de orina.
Luego, los invest
igadores le pidieron a otro grupo de participantes que se sentara en una habitación y tratara de evitar en todo momento el contacto visual con sus animales.
Tras este procedimiento, el nivel de oxitocina en los participantes que habían pasado mayor tiempo haciendo contacto visual con sus mascotas fue un 20% más alto, en tanto, los niveles de la hormona en quienes no habían podido mirar a sus mascotas fueron levemente más bajos que al inicio del estudio.
Un aumento excesivo de los niveles de la ‘droga del amor’ podría explicar por qué jugar con perros puede mejorar el humor y reducir los síntomas de ansiedad y de depresión.