La primera vez que intentamos salir al exterior con el cachorro es probable que se tire en plancha y no quiera moverse. Para él nuestro mundo es antinatural, desconocido, grandioso
con infinidad de ruidos, olores, personas de todos los tamaños y objetos varios. Nomal que se comporte así!!!
Para empezar cuando se bloquee el perro no hay que forzarlo porque solo se conseguirá el resultado contrario. Se debe ir con calma, tranquilidad y no ponerse ninguna meta al salir a pasear con él. Cuando salgas no te pongas nervioso porque no llegas al parque o a la vuelta de la esquina, le daremos su tiempo. Recuerda que todo lo que quieras enseñarle si lo haces con alegría y buena disposición dará mejor resultado.
Con los perros, al igual que con las personas, no se debe correr. Primero se debe llegar a un punto para pasar a otro.
Para que pierda el miedo al vernos con la correa en la mano, practicaremos primero varios días en casa cogiendo la correa dejándola cerca de él, poniéndola poco a poco sobre su lomo, y después con el collar con una golosina y palabras amables, para pasar después a ponérsela cuando la acepte. Más tarde haremos ejercicios de andar con él por casa que nos siga manteniendo una golosina cerca de su hocico mientras vamos moviéndonos sin tener que tirar de la correa. Consiguiendo que lo haga a gusto sin verse forzado, premiándole cada vez que avanza o se muestra tranquilo.
Cuando esa parte ya la ha superado, podemos comenzar a salir a la calle, pero siempre con calma y como hemos hecho en casa.Si se queda estático en la calle no forzaremos, permaneceremos quietos en ese lugar, sólo ayúdaremos mostrándonos tranquilo y aflojando la correa, con los premios, con sonidos para llamar su atención para que vaya avanzando.
Hay que tener en cuenta que el cachorro está en una edad en que es una esponja y lo que aprenda ahora es muy importante para forjar su carácter. Por lo cual debe tener experiencias positivas y nuestro trabajo es proporcionárselas.
4 comentarios:
Cuando Luna era cachorro ya apuntaba su carácter miedoso: en la calle le asustaban los ruidos de los coches y cualquier cosa, pero bueno, poco a poco se acostumbró. Aún ahora se asusta con el ruido de los autobuses, pero ya no escapa, claro.
Yo, en su día, no estaba muy calmada ni paciente...creo que si volviese a tener otro perro mejoraría muchas cosas, pero bueno, tampoco lo he hecho tan mal. Besos.
Eso es lo fascinante de la vida, nuestro crecimiento al aprender de los errores tan necesarios.Tenemos la suerte que los perros nos lo agradecen de todos modos. Un abrazo.
Tengo un cachorro de golden de dos meses y cada vez q salgo a la calle se tira en plancha y no quiere caminar tiro por ella pero paso la mopa y llora no se q hacer y ya no quiere ni salir de casa.
Hola Ivan, sigue los consejos de esta entrada y sobre todo no lo fuerces, cosa que ya has hecho al arrastrarle. Ahora tendrás que trabajar con él para quitarle el temor del arrastra y que salga a la calle por su propio pie y con gusto. Prueba a no darle de comer en el bol si no de tu mano cuando vayas a salir a pasear y que el te siga, con motivación, llamándole y palabras amables. Si sólo consigues unos pocos metros no importa, todo lo ganado será bueno..... eso sí, mucha PACIENCIA Y CALMA. Ponte tú en su lugar y respecta su temor, ganandotelo con confianza.
Un saludo y a trabajar!!!
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